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Dios
La Biblia dice que Dios es Santo. Esto significa que Él es perfecto. Él nunca ha pecado. Él no puede pecar. Y nada pecaminoso se le puede acercar.
Levítico 11:44
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; ustedes por tanto santifiquense, y sean santos, porque yo soy santo.
1 Juan 1:5
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
El Hombre
La Biblia dice que el hombre no es santo, sino completamente pecaminoso. Usted ha mentido. Usted ha codiciado. Usted ha pecado. Todos hemos pecado.
Romanos 3:10-12
No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Romanos 3:23
Todos han pecado, y están destituidos de la gloria de Dios.
Dilema
Nuestro pecado nos separa de Dios en esta vida y la que ha de venir. Pasaremos la eternidad separados de Dios en el infierno por causa de nuestro pecado.
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte.
2 Tesalonicenses 1:8-9
Para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.
Solución
Dios nos ama apasionadamente. Creó un camino para la reconciliación a través de Su hijo. Jesús nació, vivió sin pecado, no obstante murió por nuestros pecados. Después de tres días resucitó de entre los muertos. Jesús es el camino.
Romanos 6:23
El regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesus nuestro Señor.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único Hijo; para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Respuesta
Rezale a Dios y dile que tu necesitas un salvador, que reconoces que has pecado contra Él y deseas dejar de pecar para así comenzar a confiar en Jesús para tu salvación. Entonces, sigue a Jesús por el resto de tu vida.
Romanos 10:9
Si confiesas con tu boca que Jesus es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Salmo 32:5
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.